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Lectura Bíblica: Mateo 24:37-51

Tema: La Segunda Venida de Cristo (4ª parte – Los espectadores sorprendidos)

Versículo destacado: “Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis” Mateo 24:44

Comentario: La Segunda Venida de Cristo es el gran drama cósmico que pondrá fin a la presente era rebelde del hombre e inaugurará la edad de dorada del Reino de Dios en nuestro mundo. En este gran drama del final de los tiempos habrá protagonistas y espectadores.

El principal protagonista será nuestro Señor Jesucristo. Él acaparará la atención de la escena y será el director de todos los acontecimientos que se desencadenarán a su regreso. Él dirigirá a las huestes celestiales que se desempeñaran al unísono para cumplir sus mandatos al instante. Este ejército de ángeles santos, junto con los santos resucitados de la muerte y los creyentes que son transformados y ascendidos instantáneamente a su regreso, componen los tres grupos de protagonistas secundarios de este extraordinario evento del futuro. Ese día, los humanos que sean incluidos en este grupo de santos, vivirán un día de gozo, paz, gloria y felicidad indescriptible. Serán transformados completamente y vivirán para siempre una vida plena de comunión con Dios.

La Biblia, sin embargo, dice que habrá otro grupo de seres humanos que serán simples espectadores de la Segunda Venida de Cristo. No estarán entre los santos protagonistas; sino que, por su rebeldía o indiferencia, serán totalmente sorprendidos por este glorioso evento. Por eso, las Santas Escrituras – una y otra vez – nos advierten en no dormirnos espiritualmente, sino prepararnos diligentemente para recibir a Cristo de la manera correcta.

El tiempo previo a la Segunda Venida de Jesús será un tiempo muy difícil, un tiempo de gran oscuridad espiritual y apostasía. La gente terminará rebelándose contra Dios y contra todo lo que tenga que ver con él. En la búsqueda de una supuesta liberación, la gran mayoría terminará viviendo bajo la mayor esclavitud espiritual posible y adorando a Satanás mismo y su emisario, el llamado “hijo de perdición” o más conocido como el “Anticristo”. El apóstol Pablo lo advirtió claramente: “con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos… nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición” (2 Tesalonicenses 2:1,3) ¡Quién no se prepare estando alerta para ser protagonista con Cristo en aquel día, caerá en una gran trampa y sufrirá las consecuencias!

Si bien la Palabra de Dios nos revela que algunos seres humanos sobrevivirán a la Segunda Venida y entrarán al nuevo mundo gobernado por Jesús; lo cierto, es que gran parte de la humanidad será destruida en esos días, producto de su desidia y rebelión descarada contra Dios. En 2 Tesalonicenses 1:5-10, leemos: “Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron”. Pablo está diciendo que hoy, muchos cristianos pueden estar sufriendo por la acción de hombres malvados que se oponen a Cristo y su obra, pero advierte que llegará el día de la Segunda Venida de Jesús y – ese día -, Dios mismo retribuirá a los malvados. ¡La presencia de Cristo los sorprenderá y no podrán escapar del castigo a su desobediencia y rebeldía! Para ellos, la venida de Cristo será una tragedia.

San Juan, en Apocalipsis 19, nos revela que, en un último intento de rebelión contra Dios, Satanás reunirá a todos sus secuaces demoníacos y humanos para resistir a Cristo cuando él este volviendo por segunda vez. ¡Pero todos ellos serán derrotados para siempre! En Apocalipsis 19:17-21: “Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos”. ¡Qué tragedia! Cristo, el Salvador del Mundo, aquel que dio su vida por todos, será resistido por los seres humanos que vino a salvar. Esto será el colmo de la rebelión humana, los hombres poniéndose abiertamente del lado del demonio, para resistir al Salvador. Pero, la situación no quedará impune y esta rebelión macabra será aplastada de una vez y para siempre.

¿Cómo es posible ser engañado a tal punto de ponerse al servicio del mal y resistir al Creador? ¡Todo esto comienza de a poco! Primero, apatía e indiferencia; luego, endurecimiento progresivo hacia las cosas de Dios; sigue, por el disfrute y regodeo en el pecado y la pérdida de los límites morales y de los valores de Dios…. Así continúa la degradación espiritual hasta el olvido completo del Señor y el desecharlo totalmente de la vida. De esta manera, las personas quedan espiritualmente a la deriva buscando el disfrute y el placer por medio de una libertad mal entendida. Buscando ser libres, terminan alejados de Dios, esclavos de sus pecados y del dios de este mundo malo.

El evangelio según San Mateo, describe claramente los días previos a la Segunda Venida de Cristo como días de indiferencia a la persona de Dios y a sus caminos. Allí, leemos: “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado” (Mateo 24:37-40). El pasaje es claro. Al tiempo de la Segunda Venida de Cristo, la gente estará entretenida en otra cosa, no reconocerá la gravedad de los tiempos que está viviendo y será totalmente engañada. No sabrá discernir el bien del mal ni los tiempos de Dios. Se dice que la nuestra, es la era del entretenimiento. Pues bien, ¡tanta entretención terminará por hacernos indiferentes y nos adormecerá antes los eventos formidables que se levantarán al tiempo previo de la segunda venida! ¡Qué eso nos pase!

¡No seamos espectadores cuando Jesús vuelva! ¡Podemos ser protagonistas y recibir con gratitud al Rey de Paz que vuelve! ¡Podemos ser parte de su santo séquito! ¡Qué el Señor nos de la gracia de perseverar en sus caminos y atender su llamado y advertencias!

Recordemos siempre el sabio consejo de la Palabra de Dios: “Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis” (Mateo 24:44)

¡Qué la gracia y la paz de Dios sea sobre su vida!

En Cristo, Julio Fernández