Lectura Bíblica: Génesis 32:22-33:20
Versículo destacado: “Y (Jacob) erigió allí un altar, y lo llamó El-Elohe-Israel”Génesis 33:20
Tema: Dios, el Dios de Israel
Comentario: En los capítulos 32 y 33 del libro bíblico de Génesis, encontramos parte de la historia del patriarca Jacob. Estos pasajes relatan el enfrentamiento de Jacob con Dios y la posterior bendición de Dios sobre el patriarca a quien cambio su nombre por “Israel”. En honor y memoria de estos acontecimientos, Jacob erigió “allí un altar, y lo llamó El-Elohe-Israel” (Génesis 33:20). “El –Elohe- Israel” significa en hebreo: “Dios, el Dios de Israel”. Dios es un Dios personal, es el Dios de las personas que trae a su encuentro. Es el Dios de los individuos llamados a tener una relación estrecha y profunda con él. Dios es un Dios que se relaciona personal e íntimamente con cada siervo suyo. Pero Dios también es el Dios de un pueblo. Es decir, del conjunto de esas personas a las que llama, dirige y enseña. Dios, el Dios único y verdadero, es el Dios de Israel. Es el Dios de ese patriarca al que cambió y es el Dios de ese pueblo que él eligió, preparó y dirige.
Bajo el Antiguo Pacto, el pueblo elegido de Dios fue la nación de Israel. El pueblo de los descendientes carnales del patriarca Jacob. Hoy, bajo el nuevo pacto, Dios es el Dios del nuevo Israel, la Iglesia del Señor Jesucristo. Dios es el Dios de los discípulos de Jesucristo y es el Dios del pueblo que ellos forman, la iglesia. La iglesia es hoy el Israel de Dios y Dios es quien la defiende, protege y lucha todas sus batallas. Dios está al lado de su pueblo cuidándolo, dirigiéndolo, guiándolo. Y, así como dirigió al Israel físico por los áridos desiertos del pasado, dirige hoy a su pueblo, la Iglesia de Cristo, a través de los oscuros y tenebrosos desiertos de un mundo rebelde y contrario a la voluntad del Creador.
Algunos pasajes donde la Biblia revela a Dios con este nombre son:
Éxodo 5:1 “Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto”.
Salmos 68:8 “La tierra tembló; también destilaron los cielos ante la presencia de Dios; aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel”.
Salmos 106:48 “Bendito Jehová Dios de Israel, Desde la eternidad y hasta la eternidad; Y diga todo el pueblo, Amén. Aleluya.”
Recordemos: la iglesia de Cristo tiene un Dios vivo y verdadero. Un Dios que aún hoy guía a su pueblo con su presencia bendita. El Dios de Israel es único. No es como los otros “dioses”, ya que otros dioses no existen y, desde luego, no tienen ningún poder. El verdadero Dios está con su pueblo elegido: la iglesia de Jesucristo y lo estará siempre.
¡Qué la gracia y la paz de Dios sea sobre su vida!
En Cristo, Julio Fernández
0 Comments